Mujer:
Eres la flor que navega por
cristalinas aguas
llevando a tu paso, el vaivén
de ternura sobre una piragua.
Eres la tierra de bondad y
esperanza venidera
fuisteis y eres el fruto de
esta mi América morena.
Mujer:
Delicada, transparente como un
preciado diamante
sois una Reina aunque no
lleváis corona ni turbante.
La alegría brota en tu mirada
radiante de emoción
Dios te ha dotado de lo más
generoso ¡Un gran corazón!
Mujer:
De tus senos bebí, el sudor de
tu frente inmaculada
a tu diestra aprendí, a
caminar sin que me caiga.
De tu sabiduría hice mi
destino y mi nobleza
me colmaste de amor, que para
mi fue la mayor riqueza.
Mujer:
Eres el suave destino de la
luz en los hombres
hoy agradezco el camino del
bien,
que el destino me entrego en
tu nombre.
Mujer:
La brisa de tu mirar, es como
el mar transparente y profundo
vive y sueña mujer, que este
canto de amor
llegue a todas las mujeres del
mundo.
Derechos reservados: Adán
Maimae Herrera.